¿Cuándo empezaste a escribir y qué
te llevó a hacerlo?
“La
verdad es que comencé a escribir mis primeras historias bastante antes de
interesarme por la lectura, algo que hice ya en mi etapa adolescente. Y es que
escribir es como jugar, en el sentido de crear unos personajes, ponerlos en una
situación y/o aprieto, y preguntarles: “¿Cómo lo solucionaréis?, ¿cómo
escaparéis?, ¿por qué hacéis esto?”
Más
tarde, cuando descubrí la lectura, porque por desgracia debo reconocer que leer
era algo que no solo no me llamaba, sino que me aburría, mis historias se
volvieron aventuras en las que yo, como extra de la historia, vivía las mismas
aventuras que mis personajes favoritos. Claro que eso me pareció plagio, o poco
original si lo preferís, y acabé cambiando cosas: “¿Y si en vez de ser un chico
fuese una chica?, ¿y si en vez de un río hubiese una montaña?, ¿y si la
historia no empezase por eso, sino por esto otro?”
Una cosa
llevó a la otra y terminé creando mis propias historias.”
¿Prefieres leer o escribir?
“Es
complicado, pero si tuviese que elegir entre uno u otro, creo que preferiría
escribir sin duda. Me encanta crear cosas nuevas, preguntarme si el lector
captará el mensaje oculto, si le sorprenderá lo que pasa. Adoro ver cómo un
personaje evoluciona en base a las dificultades que le impongo y ver cómo ese
cambio afecta al conjunto de la historia.”
¿Hay algún momento o lugar en el
que te sientas más inspirada?
“Escribo
mejor de noche. No sé si es por mi forma de ser o porque en ese momento hay
menos ruido y distracciones, pero prefiero escribir por la noche. De hecho, a
menudo me enfado conmigo misma porque me viene a la mente una muy buena idea
para tal o cual escena, pero estoy demasiado cansada y debo dejarlo para el día
siguiente.”
¿Tienes alguna costumbre especial
al escribir?
“Más que
costumbre, yo lo llamaría manía. Escribo a lápiz y papel, no cuaderno, y no
soporto que haya ruido mientras escribo. Es curioso, porque puedo leer o
incluso estudiar con algo de ruido, pero no escribir.
Y ahora
que mencionamos costumbres… No sé si al resto de escritores les pasa, sin
embargo, en mi caso diré que no puedo evitar gesticular los diálogos de mis
personajes mientras los escribo, o incluso contagiarme de la escena. Así que
suelo escribir cuando no hay gente alrededor, porque me da un poco de
vergüenza.”
¿Qué género literario prefieres
escribir?
“Como
escritora de fantasía estaría feo que dijera otro género, aunque reconozco que
disfruté mucho documentándome y escribiendo Estación Uno, que es de ciencia
ficción. Como decía al principio de esta entrevista, escribir es como jugar, y
si un juego no es divertido no tiene mucho sentido hacerlo, ¿no?
Tal vez
en el futuro me aventure a escribir otros géneros, no lo sé. Todo es probar en
esta vida.”
¿Cuál es tu autor favorito?
“Laura
Gallego. Me encanta cómo escribe, incluso cuando la historia no me gusta mucho,
su estilo hace que leer sea como beber palabras.”
¿Qué tipo de libros sueles leer?
“Al
principio solo leía fantasía, pero últimamente leo casi de todo: fantasía,
ciencia ficción, thrillers, libros de antropología, biografías, libros de cuentos
de diferentes países… La mayoría de ellos los leo para documentarme sobre algún
tema en particular y los voy intercalando con libros de disfrute personal. Por
ejemplo, para Estación Uno, leí El mono desnudo y La cadera de Eva entre muchas
otras publicaciones de carácter científico para documentarme sobre la evolución
del hombre y de la vida en el planeta Tierra. Ahora mismo estoy deseando tener
algo de tiempo para ponerme al día con mis lecturas y poder empezar El paraíso
de las damas.”
¿Cuál es tu libro favorito?
“La
trilogía de El Señor del Tiempo, de Louise Cooper. Creo que influyó mucho en mí
como persona, tal vez por el momento en el que la leí, pero me dio mucho en lo
que pensar sobre lo malo, lo bueno y lo que no es ni lo uno ni lo otro.”
¿Planificas toda la novela antes de
escribirla o prefieres pensar en ella mientras la escribes?
“Esta es
una pregunta que ya me han hecho varias veces a lo largo de las diferentes
presentaciones de libros que he realizado, y antes de responderla me vais a
permitir un consejo: no hagáis lo mismo que yo.
No sigo
una norma fija a la hora de crear una historia y me dejo llevar mucho por la
idea del momento. Para algunas historias, como Guerras de Poder, planifico toda
la novela antes de empezar a escribirla, en otras, como Estación Uno, hago una
planificación parcial; es decir, planifico varios capítulos y según cómo vaya
la historia me decanto por un capítulo u otro, como si fueran dos posibles
caminos. Finalmente, están también las historias que no planeo para nada, o
debería decir que, partiendo de una idea general dejo que la historia fluya
según los propios personajes. Este último tipo son las más complicadas de
escribir porque un cambio de idea en el capítulo veintidós puede hacer que del uno
al veintiuno tengas que hacer un montón de cambios, pero supone un reto cuanto
menos entretenido.”
¿Qué te inspiró para escribir Estación Uno?
“Debo
reconocer que fue extraño cómo surgió la idea. Empecé a ver artículos en los
periódicos sobre posibles planetas habitables. Al principio, solo me llamaban
la atención por tonterías como que el planeta tal o cual estaba en la
constelación de Acuario (yo soy Acuario) y de alguna forma empecé a ser
consciente de este tipo de noticias. Las guardaba y recopilaba y un día
encontré la que me dio el empujón final y unió todas las piezas del puzle. Os
animo a buscar por internet Apolo 20 o La Monalisa de la Luna.
Aunque,
todo sea dicho, me parecía una historia tan atrevida que de no ser por el apoyo
de mi hermana Cristina jamás me hubiese aventurado a escribirla.”
¿Cuánto tiempo tardaste en escribir
Estación Uno?
“Si
quitamos el tiempo de documentación y de recopilación de pequeñas ideas, es
decir, antes de tener la historia como tal y de que mi hermana me dijera: “Creo
que será interesante”, yo diría que unos tres meses.
Puede
parecer descabellado, no lo sé, pero una vez tuve las piezas solo debía unirlas
con palabras, y recuerdo que había capítulos que los escribía en menos de un
día. Para otros, necesité algo más de tiempo, sin embargo, el primer capítulo
por ejemplo me llevó una hora escribirlo.”
¿Cuál es tu personaje favorito de
tu novela?
“En
contra de lo que pueda parecer, pues en casi toda la novela es solo Neferu la
que habla, Ragna ha sido el personaje más fácil de hacer para mí. De hecho, a
veces me costaba rebatirlo a través de Neferu, porque encontraba mi opinión
personal reflejada en las palabras de Ragna. Ahora bien, favorito como tal no
tengo ninguno. Me gusta el optimismo de Neferu, estoy de acuerdo con Ragna, me
divierten mucho las conclusiones de Alma… Creo que todos ellos son la esencia
de Estación Uno.”
¿Has pensado escribir otras
novelas?
“Por
supuesto. Ahora mismo ya estoy trabajando en la primera parte de Crónicas de
Orbe, y es que el libro que hay publicado de esta colección no es más que un
prólogo. Y además tengo que terminar las colecciones de fantasía que tengo
empezadas…
Si todo
va bien, antes de diciembre saldrá al menos otra nueva novela mía al mercado,
aunque espero no estar yéndome de la lengua con esto.
Y en
cuanto a la ciencia ficción, la verdad es que me divertí mucho escribiendo
Estación Uno. Espero que las musas me visiten pronto para poder escribir alguna
otra historia de este género.”